Época: Oceanía
Inicio: Año 5000 A. C.
Fin: Año 1900

Antecedente:
El océano Pacífico



Comentario

Desde finales del XIX han aparecido toda clase de teorías para explicar cómo se ha llevado acabo la población del Pacífico: teorías basadas bien en comparaciones aproximativas de los rasgos fisonómicos o de las lenguas de sus pobladores, o bien en observaciones sobre su industria o sobre su arquitectura.
A los primeros europeos que visitaron aquellos pagos, las poblaciones autóctonas de Nueva Guinea y de Australia, de raza negra, les parecieron, desde luego, prehistóricos, por su estructura social y económica. En cuanto a los habitantes del resto de los territorios, que se extendían hasta los confines de la Polinesia, fueron automáticamente calificados de bárbaros, y comparados con los pueblos de las grandes civilizaciones mesoamericanas. Sus lenguas presentaban, efectivamente, ciertas afinidades de léxico y gramática, y también en estos pueblos abundaba el cultivo de la batata y de la mandioca. Se pensó que los bárbaros americanos habían sido los pueblos colonizadores del Pacífico, vía isla de Pascua. Hoy sabemos que los pueblos del Pacífico son de origen asiático y que, a través de Indonesia, colonizaron, primero Nueva Guinea y Australia, y después todo el Pacífico.

Los primeros vestigios humanos de la zona son los del hombre de Java, con una antigüedad de 1.000.000 de años; pertenecen todavía al homo erectus. Vestigios claros del homo sapiens hay en Nueva Guinea, y datan del 28.000 BP. Sin embargo, es posible que el homo sapiens se estableciera aquí mucho antes, al igual que en Australia, donde sus restos más antiguos se fechan, por ahora, en torno al 50.000.

Toda Oceanía está situada al este del estrecho de Macassar, que coincide, en parte, con la línea Wallace. Se llama así a una profunda fosa marina que separa las plataformas continentales de Sahul y de Sonda. Durante la época glaciar, el nivel marino llegó a estar 150 m por debajo del actual y gran parte de estas plataformas quedaban al descubierto, facilitando el paso de hombres y de animales de unas tierras a otras. Sin embargo, la gran profundidad de la mencionada fosa constituyó una barrera infranqueable que puso límite a la expansión de gran parte de la latina asiática hacia el Pacífico y viceversa. Los mamíferos superiores no pudieron cruzarla y, por tanto, al Este no hay animales domesticables, tales como cápridos o bóvidos, ni tampoco grandes depredadores, como leones o tigres. Abundan, en cambio, los marsupiales y monotremas, aves, reptiles e insectos.